Hola a todos,
escribo este correo para expresar algunas ideas a título personal que me
gustaría poner sobre la mesa para contrastarlas con ustedes.
Quienes me siguen, saben que soy un firme opositor a la "Ley Sinde". Pero no
quiero hablar de los aspectos sociales o sobre libertades aquí. Me gustaría
centrarme en analizar con ustedes los aspectos que afectan a las empresas. creo
que este es un foro válido. Mi intención inicial tampoco es generar ninguna
acción como consecuencia del debate.
He manifestado en diversos foros que creo que la Ley Sinde perjudica a las
empresas cuyos negocios están relacionados con servicios "on line",
especialmente los relacionados con contenidos. Otros se han expresado en el
mismo sentido (no soy nada original en este apartado).
He leído este artículo:
http://www.cotizalia.com/emprendedores/2011/empresas-
hosting-sector-podria-traste-20110208-64656.html
Pondré un ejemplo personal para evitar hablar de casos que no conozco en
detalle.
La primera empresa que yo monté era de contenidos y servicios basados en ellos a
través de internet. Invertí una cantidad muy alta (para mis posibilidades de
entonces) en generarlos y desarrollar servicios en torno a ellos. Disponía
también de secciones de enlaces a recursos adicionales. mi primera preocupación
era que los contenidos se difundieran, de modo que favorecí ese hecho, al igual
que muchas empresas que, por entonces, estaban en lo mismo. El problema inicial
era captar atención y desviar parte de la misma hacia los servicios que
representaban el auténtico sustento de la empresa, no los contenidos en sí. Nos
preocupábamos de no violar derechos de autor de otros en los contenidos que
desarrollábamos y eran publicados en nuestra web, pero lógicamente no podíamos
hacer lo mismo con la infinidad de contenidos que enlazábamos.
Me preocupa que una iniciativa como esta, y otras, pudieran ahora ser objeto de
denuncia anónima y cierre administrativo, teniendo que emplear mucho dinero en
un recurso largo y costoso para volver a ponerlas en pie, en contraste con el
poco esfuerzo que se necesita para cerrarlas.
Temo una Comisión que adopte el rol de actor en el negocio de los contenidos en
internet, es decir, absolutamente parcial, cosa que no extraña a nadie, puesto
que hacer política es incompatible con la imparcialidad. Teniendo en cuenta los
apoyos con los que nace, temo también que esa parcialidad no caiga del lado de
las empresas locales, pequeñas e innovadores. Dicho de otro modo, no creo que
nuestras empresas salgan favorecidas.
Si tuviera que repetir la experiencia ahora, me plantearía seriamente publicar
los contenidos en otro país, lo que quiere decir que:
a.- Estoy desinformado o mal informado sobre la Ley Sinde y sus consecuencias.
b.- La polémica generada ha tenido como efecto colateral la generación de falsos
temores. Soy una víctima del revuelo creado.
c.- Existe un problema real que no ha sido evaluado en su justa medida por
nuestros legisladores o ha sido ignorado, en base a otros intereses que
consideran de importancia mayor. Me refiero al impacto en este subsector que
desarrolla modelos de negocio fuertemente vinculados a internet, especialmente a
contenidos o servicios derivados de ellos.
Me gustaría leer aquí a empresarios sobre los aspectos de la Ley Sinde que
afectan (también a otros, claro) a sus negocios. También sobre qué elementos de
la LPI deberían reformarse para favorecerlos o, al menos, no perjudicarlos. No
basta con oponerse, debemos plantear alternativas.
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Saludos
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Agustín Benito Bethencourt
Gerente de ASOLIF
http://www.asolif.es